New Zealand

¿Qué decir de nuestro viaje a Nueva Zelanda? Es un país que hay que ver con tus propios ojos. Lo que te cuenten de él no le hará justicia. Es una lástima que fuésemos con tanta prisa. 16 días para ver un país entero no es mucho tiempo. De cualquier modo fui capaz de sacar unos momentos de no sé donde para echar unos garabatos. Como dije en mi primera entrega de mis Cuadernos de Viajes no hay que hacer mucho caso de la calidad de mis dibujos, sino más bien pensar que son esbozos tomados en el otro extremo del mundo.

Mapa de New Zealand

Esto es una gracieta que entenderán todos aquellos que hallan jugado conmigo hace años. Seguro que recordarán los planos y mapas que me gustaba dibujar en mis partidas. Desempolvad vuestros recuerdos chicos...

Vuelo Madrid-Frankfurt

Este fue el vuelo más corto de los que hicimos. Pensad que tardamos dos días en llegar. Así que tiempo de dibujar hubo en las 32 horas de vuelo hasta Chistchurch, sin contar las escalas.

Coreano cabrón

Este vuelo de casi 11 horas se prestaba a buscar reposados modelos durmientes, por desagradables que fuesen. El azar puso a este coreano cerca de mi butaca y las horas muertas hicieron el resto.

Franz Joseph Glaciar

Este precioso glaciar no sólo lo vi y dibujé desde en Bed & Breckfast Westwood, sino que hicimos una ruta sobre él (con crampones y todo) previo paseo panorámico en helicóptero para contemplarlo desde el aire. ¡Espectacular!

Maceta en The Breakers

A veces algo tan tonto como un adorno de un tiesto llama la atención de mi pluma. Y en esos momentos es mejor dejarse llevar.

Mar de Tasmania

Por otro lado, cuando estás frente a un marco tan espectacular como era este el cuerpo te pide dedicarle el rato necesario a los trazos, las sombras, la profundidad... Me gusta mucho este apunte.

Loki

Nadie diría que esta bola de pelo inerte es un husky siberiano. Era el perro de Robertson, dueño del B&B de Rotorua donde dormimos. Es quizá el perro más pachón que he conocido. Le costaba respirar y de moverse ya ni hablemos, lo que me facilitó las cosas a la hora de retratarlo.

Si hubiese tenido más tiempo habría hecho muchos más dibujos, pero no es fácil encontrar un paréntesis cuando se viaja a la carrera. Espero que os hayan gustado, y que disculpéis el parón entre la última entrada y esta. La próxima será un adelanto de lo que tengo entre manos.